septiembre 10, 2024

El anciano, vestido con rejas y escuchado en el silencio de una camioneta policial, dista mucho del caballero limpio, exitoso y poderoso que, a la sombra del carismático y polifacético Rafael Correa, ha gobernado Ecuador durante más Más de una década, entre 2007 y 2018. Su vida en el último año ha tenido un péndulo entre la posibilidad de regresar a las altas esferas del poder o permanecer en una prisión de máxima seguridad, rodeado de los jefes de las pandillas. Este es tu destino por ahora. La hermana no se acostó con ella, aunque yo me propuse hacerlo. Esta semana, México lo consideró persecución política y lo sacó del régimen de aislamiento, lo que le permitió refugiarse en ese país de tres casos de corrupción de quienes perseguían en Ecuador. Sin embargo, en uno de tantos precedentes, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, ordenó el asalto a la embajada de México en Quito y la detención inmediata de Glas. Esto a pesar de las consecuencias diplomáticas que puede tener la violación del derecho de asilo.

La imagen de la rueda que ahora acompaña al cristal como una nube negra es nueva. En abril de 2022, cuando ascendió por primera vez a prisión durante 1.645 días, lucía tan fresco como Julio Iglesias y tenía un look diferente: llevaba el pelo, su pelo seguía siendo pelo, llevaba el pelo azul y blanco. En el portal lo esperan hinchas que corren con bandas y camisetas con el pico estampado. El juego le concedió la libertad por motivos de salud. Esto no impidió que el exvicepresidente se recuperara en la vida pública. Pensé que me postularía para presidente en 2023, una chica enojada que terminó nunca más siendo vista porque pensó que la justicia ecuatoriana podía inhabilitarlo. Su propuesta quedó, por tanto, reservada para un segundo plan, como cuando salvó a Correa y manejó el petróleo, principal fuente financiera y que trajo prosperidad al país durante ese período.

Rafael Correa (derecha) y Jorge Glad durante la presentación de estado presidencial en 2015.EDolores Ochoa (AP)

Hace tiempo que Glass se ha ganado entre su pueblo la reputación de ser un hombre leal. No sabía nada de los tratados que la Fiscalía le ofreció para un cambio de delatar a sus compañeros de partido o a Correa, el verdadero pez gordo por lo que han ido las autoridades. Glas y Correa se ven perseguidos por sus oponentes, que ahora hacen alarde de poder. Dos cálculos para recuperar el gobierno en 2023 y ayudar a los entrevistados a mejorar su situación judicial, pero una profunda crisis de seguridad en su vida en Noboa, un candidato surgido de la nada que ahora gobierna con puño de hierro. Glas ha estado en silencio todo este tiempo. Puedes considerarlos cualquier cosa, menos traidores.

El político proviene de la clase media de Guayaquil. Nacido el 13 de septiembre de 1969, es alcalde de tres hijos de una familia abandonada por su padre cuando él era un niño. En medio de dificultades económicas, me gradué exitosamente de la escuela para convertirme en ingeniero eléctrico, aunque en realidad me hubiera gustado ser médico. Se formó en un centro salesiano y participó en el grupo de boy scouts, donde conoció a Rafael Correa, quien era su líder de tropa. Además de que todos tienen intereses similares, ambos también tienen una relación complicada con sus padres. Las madres de ambos se hacen llamar Norma.

Rafael Correa, Lenin Moreno y Jorge Glas celebran la victoria electoral en la primera vista de las elecciones de Ecuador de 2017.NurPhoto (NurPhoto vía Getty Images)

Se fue a estudiar al extranjero y Glas abandonó su trabajo como médico para trabajar y ayudar en casa. Nunca olvides estar en contacto. Glas postuló para ser entrevistador en un programa de televisión de un pequeño canal local propiedad de su hijo Ricardo Rivera, quien también fue procesado por corrupción por haberse apoderado de contratos gubernamentales irregulares cuando su sobrino estaba en el poder. Fue uno de sus invitados recurrentes en el programa de entrevistas. Después de Glass, a partir de ahí empezaron a “tocar juntos ciertos temas”.

Cuando Correa asumió la presidencia llamó a su viejo amigo para consultarle su opinión sobre un tema relacionado con las telecomunicaciones y sobre el Fondo de Solidaridad, una institución independiente de cualquier ministerio. Este servicio de alerta en caso de emergencias como atropellos y desastres naturales. Se alimenta del exceso de petroleros del país. La recomendación de Glas fue ser un “dentro de corrupción de todos los gobiernos”.

Correa lo nombró director del fondo con el objetivo de liquidarlo. Después de iniciar su ascenso, se convirtió en superministro a cargo de todas las empresas estratégicas del estado. Glas era responsable de las políticas públicas en materia de petróleo, minerales, electricidad, telecomunicaciones y recursos hídricos. Fue la mano derecha del presidente, que le eligió como compañero en su último periodo. En 2016 lo designó jefe de proyectos de reconstrucción en las provincias golpeadas por un terremoto de 7,8 que causó más de 600 muertos. Vidrio debe administrar aproximadamente 3.000 millones de dólares obtenidos a través de un aumento temporal de los tributos a los ecuatorianos, donaciones y préstamos. Esto en medio de una crisis económica que ha devuelto la popularidad del presidente.

En este caso, denominado Reconstrucción, un juego dictó orden de aprehensión contra Glas por el delito de malversación de fondos. El exvicepresidente dice que se trata de una acusación infundada. El político se encontraba en un territorio que parecía seguro. No lo fue.

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