Qantas, la aerolínea nacional de Australia, dijo el lunes que había llegado a un acuerdo con el organismo de control del consumidor del país para pagar el equivalente a 79 millones de dólares por la venta de miles de billetes de vuelos que ya había cancelado.
La aerolínea dijo en un comunicado que los pagos, por un total de 120 millones de dólares australianos, resolverían una demanda que la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores presentó contra Qantas el año pasado por el asunto. La comisión acusó a la aerolínea de publicitar y vender boletos para más de 8.000 vuelos cancelados desde mayo de 2021 hasta julio de 2022.
La comisión dijo que Qantas sabía que los vuelos nunca despegarían y que los boletos permanecerían disponibles durante un promedio de más de dos semanas después de que los vuelos fueran cancelados. – en algunos casos, hasta 47 días.
Qantas dijo que espera pagar 20 millones de dólares australianos en compensación a más de 86.000 de sus clientes, así como una multa de 100 millones de dólares, sujeto a la aprobación del tribunal.
«Sabemos que muchos de nuestros clientes se han visto afectados por nuestra falta de notificación de cancelación a tiempo y lo sentimos sinceramente», dijo la directora ejecutiva de la aerolínea, Vanessa Hudson.
«Desde entonces, hemos actualizado nuestros procesos y estamos invirtiendo en nuevas tecnologías en todo el Grupo Qantas para garantizar que esto no vuelva a suceder», dijo.
Gina Cass-Gottlieb, presidenta del Consumer Watchdog, dijo que la agencia estaba «complacida de haber obtenido estas confesiones de Qantas de que engañó a sus clientes, y su acuerdo de que se requiere una multa muy significativa por esta conducta».
La aerolínea ha tenido unos años difíciles. Aunque se autodenomina “el espíritu de Australia”, sus clientes se han quejado de vuelos poco confiables y altos precios de los boletos. La aerolínea también ha sido criticada por dar grandes salarios a su junta directiva y a su anterior director ejecutivo después de lo que un tribunal calificó de despidos ilegales de 1.700 manipuladores de equipaje.
En la declaración de la aerolínea del lunes, Hudson dijo que la resolución de la demanda por vuelos cancelados «representa otro importante paso adelante mientras trabajamos para restaurar la confianza en la aerolínea nacional».